miércoles, diciembre 03, 2014

Batman: Death of the Family


• La portada que se vendió en México.
Luego de un año de estar ausente, Joker regresa, más desequilibrado, violento y sanguinario que nunca (lo que es mucho decir). Y en esta ocasión lo hace con una Ciudad Gótica y especialmente un Batman que apenas se está reponiendo del ataque de la Corte de los Búhos. Y crean. Que. Eso. No. Fue. Nada.
A diferencia de ataques anteriores, ahora Joker vuelve con la obsesión de regresar a Batman a un estado más “primitivo”, pues a su juicio, el exceso de colaboradores y patiños lo ha ablandado con el paso de los años. Lo vuelve fofo y envejece. No por nada esta saga se llama “Muerte de la familia”, o Death of the Family.
La historia llega cortesía de Scott Snyder y Greg Capullo, y luego de haber sido publicada en México como números sueltos, ahora se edita en esta versión barata de “Lo mejor de DC”, donde quitándole “casi” toda la paja, nos dejan toda la historia central. Pero, hey, hey, ¿vale la pena?Dentro de los New 52, Batman es un personaje que guarda una relación bastante compleja con su pasado. A diferencia de casi todo el Universo DC post-52, Batman conserva muchas aventuras de su “yo anterior” ¿Cuáles? A bien a bien, no se sabe. Cronológicamente es difícil explicarlas, y tener a tanto patiño suelto aquí y allá hace que eso sea muy difícil (aquí entra la aritmética de 'Si Batman ha estado activo x años, ¿cuántos robins ha tenido, cuántos se le han muerto, qué aventuras si pasaron, cuales no?? Respuesta: No se sabe).
Dejando de lado el caos cronal, tenemos las temibles comparaciones. El recuerdo inmediato de The Joker lo tengo con el trabajo que hizo Morrison a lo largo de su run en Batman, especialmente Batman R.I.P., trama extremadamente compleja (entiéndase “compleja” a niveles mamones de metatextualidad), donde se lleva al extremo la psicosis y genialidad de El Guasón. Convertido en un elemento de caos impredecible, se termina por definir casi a la perfección la relación de Ying-Yang con Batman.
Con todo lo anterior ya narrado, entra Snyder con su concepción peculiar del príncipe payaso del crimen. “Su” Guasón, si bien está loco, desfigurado y es un asesino, revela tener un ¡“man-crush” con Batman!
Bueno, lo anterior no es en sí una revelación. Todos lo pensamos alguna vez (Batman parece el amor platónico de todos los héroes de DC), pero es Snyder quien decide que ya es hora de poner las cosas en claro, y exponer que Joker está enamorado del Hombre Murciélago, y es la parvada de patiños que tiene le estorba para elevar su relación más allá de lo platónico (sí, tal cómo lo estás pensando).
Snyder y Capullo entregan una trama que gana cuando se trata de confrontar a Batman y Joker, pero pierde mucho cuando tiene que incluir a todos los patiños. Demasiados personajes, y todos, con la misma personalidad (Dick y Timm son para efectos prácticos clones de Bruce, y no digo nada deTodd porque lleva máscara).
Yo tenía muchas ganas de leer esta saga sin todos los tie-ins que terminaron por deformarla, y la verdad, creo que se disfruta más, pero tampoco es lo que esperaba. A diferencia de encarnaciones pasadas, este Joker no da nunca la puntilla a sus actos. Siempre parece que va a hacer algo impactante y....no. Todo personaje principal que cae en sus manos sobrevive (apaleado, pero sobrevive), por lo que esta trama pierde el sentido de su nombre original, porque
A) No hay Family
B) No hay Death

En el apartado gráfico, Capullo cumple, como ha sido su sello. Su estilo, cuidado generalmente, es lo que sostiene la trama cuando flaquea. Su Joker es indudablemente impactante y bien diseñado, aunque por momentos creo que eso de que le cuelgue la cara y no se le caiga con tantos golpes y tumbos pide mucho de nuestra capacidad de suspensión de la realidad. Planos bien cuidados, y una puesta en página pulcra y trabajada con esmero, aunque todos sus patiños son casi idénticos.
Si tomo todo lo anterior, le daría a este cómic de 99 pesos un 85 de calificación, pero llegamos a la parte donde hay que calificar la mano, o mejor dicho, pezuñas con las que Editorial Televisa trabajó la edición. Y pierde.
Es mediocre, muy mediocre. Demasiado. El formato es barato, pero la traducción es... dolorosa, por escribirlo bonito. Preferiría que me sacaran una muela con una cuchara de plástico y un tenedor, que volver a leer algo así. A lo anterior, se agregan graves, graves, graves errores ortográficos, algo increíble, dado que Televisa es una de las mayores editoriales de América Latina y “debería” tener muy bien cuidada esta área.
Como suele ocurrir este tipo de comentarios, quejas y señalamientos se queda entre la gente del fandome, pues los empleados de Televisa, representados por su Alteza Mediocre, Yiobani Arévalo, solamente hace caso a los piropos y besos en la axila que reciben en redes sociales. Por vergüenza profesional, creo que quien editó esta cosa, con todo su equipo de traductores (Google Translate y OpenOffice) debe de renunciar, o irse a editar Condorito. Penoso. Dicho lo anterior, le doy a este cómic un 4 sobre 100.

2 comentarios:

Unknown dijo...

casi no digo groserias pero no chinges como que se vaya a publicar condorito recaspita jajajajajaja tienes dota la razon era hora que volvieras por cierto es verdad que el Yiobabas revisa tu blog incluso ha llegado a decir que son anacronicos los bloggeros pero q se podia esperar de un televiso gracias por ahorrarme 99 pechereques

Ernesto Maldonado Lozada dijo...

Hola, qué bueno leerte de nuevo.
Pues a pesar de que se publicó hace un año, aún se siente su influencia, no por ser una buena historia, sino por un ejemplo de 'explotar a la gallina de los huevos de oro' con un producto de mala calidad, a nivel de historia y traducción. Números sueltos, recopilatorios de los tie-ins, esta reedición 'económica', y hace unos días, una edición 'especial' con máscara del Joker incluida.
Y todos ellos con las famosas 'baticuvas' que dieron origen al #televisacomicfail de twitter, que sigue registrando estos horrores en el catálogo de ed. Televisa.